Es un típico perro francés para la caza de grandes animales como ciervos, gamos y jabalíes que era atilizado en jauría. Sumamente fuerte, musculoso y dotado de un olfato excepcional, es un perro muy agradable y elegante, sobre todo por su hermosa capa blanca y negra que a veces adquiere reflejos violáceos. Optimo cazador hasta el punto que se cuenta de algunos ejemplares que, a lo largo de su vida, habían contribuido a la captura de mas de cien corzos, naturalmente cuando este tipo de animal era todavía abundante.